El chico malo de la NBA es defendido por su mamá. La estrella de Cavalliers de Cleveland, LeBron James, fue uno de los jugadores más importantes en la victoria de su equipo ante los Celtics de Boston por 88-87 y haci emparejaron la serie a dos juegos por bando, sin embargo la madre de James fue pieza fundamental de que su hijo estuviera “inspirado”.
Era el segundo cuarto del partido cuando LeBron recibió una falta de Paul Pierce, quien lo agarró y lo abrazó para evitar que la estrella de los Cavalliers clavara la pelota en la canasta.
Este hecho molestó demasiado a la madre de LeBron, quien era una de las espectadoras que se encontraban en primera fila, se levantó inmediatamente a gritarle a Paul Pierce por haber fauleado a su hijo.
La acción incomodó a la estrella de Cleveland e inmediatamente le metió un grito a su progenitora: “Mamá siéntate”.
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